El consejero Boi Ruiz.
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Redacción. Barcelona
El consejero de Salud, Boi Ruiz, ha considerado que "se han traspasado algunas líneas rojas" con la manifestación de más de 500 sanitarios de la plataforma 'Indignados' para exigir su dimisión, por entender que los recortes anunciados de cerca de 1.000 millones de euros persiguen en realidad la privatización parcial del sistema.
En una respuesta a una interpelación planteada diputada de ICV Laia Ortiz en el pleno del Parlamento, el consejero ha intentado "hacer una llamada a la tranquilidad" porque, según ha asegurado, el Govern solo ha anunciado que recortará un 3 por ciento la actividad sanitaria.
"No hagamos tremendismo, déjenos tiempo", ha pedido ante las acusaciones de la ecosocialista de desmantelar el sistema sanitario y de considerar un insulto a la inteligencia decir que los recortes no afectarán a la calidad del servicio.
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